Page 57 - Остров свободы в моём сердце
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en que cada uno de nosotros
dejaba aquí para siempre
una partícula de su alma, una
partícula de su corazón...
A mi regreso, después de
un tiempo, ingresé al Instituto
Politécnico de Kharkov y me
casé. Cuando nació mi hijo,
abandoné los estudios. Trabaje
en la policía, luego en Nizhny
Tagil en las tropas de misiles
de importancia estratégica.
No considero los premios por
20 años de servicio. Pero me
gustaría ser cubano. Sería la
mejor recompensa de todas.
Cuando, ya estaba en
el navío que partía
de las costas cubanas,
escuché tres pitidos
persistentes, pensé
en que cada uno de
nosotros dejaba aquí
para siempre una
partícula de su alma,
una partícula
de su corazón...
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