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Historia de “Un Militar Ruso”


                                                     Me reclutaron en el ejército en el otoño de 1986. La base de
                                                  entrenamiento estaba ubicada en Kiev. Llegué a Cuba en 1987
                                                  y realicé mi servicio militar hasta 1989. las ventajas del Servicio
                                                  militar en mi opinión son la disciplina, la responsabilidad para con
                                                  tus colegas y con su Patria. Vi muchas cosas interesantes para mí
                                                  durante el servicio, tanto en la URSS como durante un viaje de ser-
                                                  vicios a Cuba. Me ha sido muy útil en mi vida civil. Estoy orgulloso
                                                  de haber contribuido a la defensa del país. Las dificultades estu-
                                                  vieron a la par con el servicio militar  desde el principio, cuando
                                                  era necesario acostumbrarse al clima cálido, a todo lo nuevo, a las
                                                  responsabilidades que recaían sobre los hombros de los jóvenes.
                                                  Por supuesto, los experimentados nos ayudaban a adaptarnos. Y
                                                  me gustaría mencionar que no hubo bautizo de novatos.


                                                     Durante el Servicio, me gustó mucho mi VUS (especialidad
                                                  de entrenamiento militar), en particular, el reconocimiento y
           Alexander Vasilyevich                  seguimiento de barcos y submarinos de la OTAN en el océano
           Kononyikhin                            Atlántico según los parámetros de frecuencia en los que las trip-
           realizó su servicio                    ulaciones emitían sus mensajes. En cada turno, por regla general,
           militar en los 1980                    había un capataz o un marinero mayor. Oficialmente, el guardia
                                                                         podía salir dos veces con el permiso del
                                                                         oficial de turno. Después de cada servicio,
                                                                         se llenaban y entregaban los formularios
                                                                         con cinta al oficial de Servicio operativo.

                                                                            En nuestro tiempo libre hiciamos un
                                                                         álbum de soldados. Había muchas fotos,
                                                                         pero solo se pegaban las permitidas, sin
                                                                         objetos que no se podían fotografiar...
                                                                         también nos dedicábamos a la fabricación
                                                                         de recuerdos: la imaginación venia del
                                                                         mar, al igual que el material y las herrami-
                                                                         entas. Y, por supuesto, descansábamos
                                                                         viendo la televisión: captábamos la señal
                                                                         de televisión de Miami y mirábamos
                                                                         programas, películas sobre la vida de los
                                                                         burgueses. Al mismo tiempo, nos en-
                                                                         terábamos de lo que era la publicidad en
           Las relaciones con los cubanos fueron cálidas.                la televisión y vimos películas policiales y
           Muchos tuvieron que comunicarse con                          acción que tiempo más tarde aparecerían
           la población local, lo que nos motivo incluso                en nuestra Tierra natal. En un pequeño
                                                                        campo deportivo en el tiempo libre, man-
           a aprender español a nivel coloquial.                        teníamos nuestra forma física, en la sala de



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