Page 40 - Остров свободы в моём сердце
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Compañero ruso
Yo nací en la región de Kirov, en el pueblo de Kuklino.
Después de terminar la escuela técnica en octubre 1958, me
mudé a Belgorod, donde vivía mi hermano mayor. Aquí me uní
al ejército. Pasé el servicio de aviación militar en la región de
Zaporozhye en Ucrania soviética. Desde esta unidad militar, mi
camino y el de mis colegas fue trazado hacia Cuba. Recuerdo
todo como si fuera hoy, el mes de julio, y todos nosotros en el
barco” Físico Kurchatov “ navegando a través del Mar negro y del
mar Mediterráneo hasta la isla de la libertad. En mi opinión, en
ese momento, la Unión Soviética decidió enviar un contingente
de aproximadamente 42 mil militares en ayuda a la gente amiga.
Llegamos el 7 de agosto. En el puerto operaban grúas las
mismas que descargaron maquinaria, y otras cosas. Tuvimos
que acostumbrarnos a condiciones tropicales difíciles. Fuimos
molestados por todo tipo de insectos perniciosos, y las
Henry Vasilyevich características del clima nos tenían afligidos: en la primera
Belousov parte del día la temperatura se elevaba, como en sauna, después
sirvió en la década de 1960, del almuerzo, un aguacero, pero el invierno era seco y cálido.
participante de la operación Vivíamos en tiendas de campaña, luego en casas de madera,
especial militar “Anadyr” pero, como se nos exigía, soportábamos todas las dificultades
y privaciones. En ese momento las cosas se tomaban solo de
esta manera. Y nunca pensé en siquiera dudar, ¡se hace y punto!.
Ahora se sirve en el ejercito solo un año y se sorprender por
esto, yo le di tres años a mi Patria. Vestíamos ropa civil. Recuerdo
Nuestra tarea que teníamos camisas a cuadros. Los locales nos llamaban “Ruso
principal era el compañero”. Por cierto, mi difícil infancia me enseñó mucho: en
mantenimiento Cuba, cocía las camisas y las redes de mosquitos.
técnico de los Nuestra tarea principal era el mantenimiento técnico de los
equipos para que equipos para que todo estuviera en alerta de combate. Yo era el
todo estuviera jefe de la estación de radio. El puesto de mando estaba ubicado
fuera de la ciudad. Los soldados cubanos aprendieron de nuestra
en alerta de experiencia. Ellos amaban su servicio militar, es así como el
combate. tiempo les enseño. No se fijaban en que la compota (agua de
frutas) tenía hormigas (solía suceder), ni daban importancia a
cualquier otro inconveniente o dificultad. Hay muchos árboles
venenosos en Cuba. Si al menos una gota de la savia de tal árbol
entra en la piel, inmediatamente se forma una herida.
Cabe mencionar que, por la pobreza, los cubanos, a pesar
de haber sido locales, no vivían nada bien. Los muchachos de
nuestro ejercito les vendían botas militares. Pero los cubanos
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