Page 66 - Остров свободы в моём сердце
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¡El avión del Secretario General del
                                                    Comité Central del Partido Comunista de

                                                    la Unión Soviética está en contacto!

                                                       Nací en la región de Kursk en el pueblo de Kshenskoye el 6
                                                    de octubre de 1953. Mi padre trabajaba como electricista en una
                                                    fábrica de azúcar, era capataz. Mi mamá se dedicaba a las tareas
                                                    del hogar. Mi padre me enseñó los detalles de su profesión. En el
                                                    8vo grado, pude conectar un motor trifásico en una fase. Trabajé
                                                    en la brigada de mi padre como aprendiz. Mi infancia pasó en
                                                    el trabajo, en juegos deportivos: en verano los juegos de lapta,
                                                    en invierno, patinaje sobre hielo. Después de graduarme de la
                                                    escuela secundaria No. 1, me enrole en el ejército en el servicio
                                                    militar de comunicaciones. Mi llamodo al servicio fue en mayo
                                                    de 1972. “Uchebka” (La capacitación) estaba ubicada en Moscú.
                                                    En el otoño de 1973, el barco turboeléctrico “Baltika” partió del
                                                    puerto de Leningrado hacia Cuba.
           Sergei Georgievich
           Vlasov                                      Por la falta de costumbre, nos tenia mal el mareo.
           realizo su sirvicio militar              Afortunadamente  este mareo pasó rápido  y uno ya podía
           en los años 1970                         prestar atención al nuevo mundo que se abría ante nuestros
                                                    ojos. En el Mar de los Sargazos, la superficie del agua estaba
                                                    cubierta de algas; en el Océano Atlántico vimos peces
                                                                        voladores. Después de 14 días arribamos
                                                                        al puerto cubano, descargamos y partimos
                                                                        hacia el siguiente lugar de destino. Por
                                                                        delante teníamos un año y medio de
                                                                        servicio con muchos miles de kilómetros
                                                                        lejos de casa.

                                                                          Me enviaron a un centro de
                                                                        comunicación en el pueblo de Torrens.
                                                                        Trabajé con aviones de aviación civil,
                                                                        principalmente con Il-62. Los aviones
                                                                        tenían interacción con Moscú, pero en
                                                                        sintonía de onda corta, puesto que, debido
                                                                        a la distancia, la conexión se podía perder.
                                                                        Nuestro centro de comunicaciones sirvió
                                                                        como repetidor.

                                                                          Cuando se produjo el golpe de
                                                                        estado en Chile, un avión soviético no
                                                    se puso en comunicación en mi turno de servicio. Este caso
                                                    incluso fue escrito en el periódico Izvestia. El material se llama


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