Page 70 - Остров свободы в моём сердце

Altibajos del soldado soviético

Nací en 1954 en Tatarstán, en un pequeño pueblo, en
el ceno de una familia numerosa. Después de terminar
la escuela, ingresé en la Universidad estatal de Kazán,
pero no me gradué. En la primavera de 1972, fui llamado
al servicio militar. En la Comisión de reclutamiento, pedí
encarecidamente que me enviara a servir en la Armada, y
poco tiempo después el tren me llevó a las costas bálticas
de Pionersk. Me dieron un uniforme naval de color negro
y boleta de orden para formar parte de la unidad de las
fuerzas especiales de la Armada, donde se dedicaban al
reconocimiento y seguimiento de los barcos del probable
enemigo. Uno de los miembros de la Comisión militar, el
capitán de segundo rango, llamado Chereshnia, me sugirió
transferirme a la parte de entrenamiento de Kiev, desde
donde, como resultado, comenzó mi viaje a Cuba. Durante los
estudios, pude dominar la especialidad de radiotelegrafista:
Nikolai Ivanovich aprendí los códigos y los detalles de las comunicaciones de
Anikin los buques de guerra extranjeros. Fue difícil estudiar, pero
realizó su servicio me empeñé y dediqué mucho, me gustaba aprender el nuevo
militar en los 1970 material, por lo que cuando la Comisión llegó a la unidad
para seleccionar especialistas para un viaje de comisión de
servicios al extranjero, fui aprobado como candidato. Nadie
sabía que estaríamos en Cuba. Los documentos incluían:
países con CCH (clima cálido y húmedo). Me gradué con
honores y el máximo ponderado. Después, fuimos enviados
para un servicio adicional al destacamento central de radio
de la marina cerca de Moscú, donde
Uno de los miembros de la Comisión militar, entrenaban a especialistas militares
el capitán de segundo rango, llamado para trabajar en el extranjero. Allí me
aprobaron en las listas finales.
Chereshnia, me sugirió transferirme a la parte
de entrenamiento de Kiev, desde donde, El 1 de febrero 1973, nuestro grupo
como resultado, comenzó mi viaje a Cuba. de 30 personas llegó al estado mayor.
Aquí, los generales y almirantes nos
acompañaron antes de la responsable
y peligrosa comisión de servicios. A mí, como senior del
grupo, me entregaron un paquete de documentos que, en
caso de emergencia, tenía que ser destruido a toda costa.
En Sheremetyevo, pasamos el control fronterizo y en el IL-
62 fuimos a Rabat (Marruecos) . El trasbordo de avión a la
Habana se llevó a cabo con el acompañamiento de disparos y
explosiones: fuera del territorio del aeropuerto, columnas de
humo se extendían hacia el cielo y se escuchaban disparos.

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