Page 76 - Остров свободы в моём сердце
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do los aviones estadounidenses se acercaron al “Báltico”,
el capitán ordenó:
“¡Especialistas jóvenes, vayan abajo!”
Nos precipitamos al vientre del barco, y las espo-
sas de los oficiales con sus hijos subieron a la cubierta,
representando una vida serena, como si no hubiera
militares en el barco. La situación era tensa: el avión del
potencial enemigo no se dormía y constantemente nos
conducían a la bodega. Se dijo que incluso dos submari-
nos nos seguían.
En Cuba, nos ubicaron en el pueblo de Narocco, cerca
de La Habana. El capítulo cubano de mi vida duró un
año y medio. Durante seis meses hice el servicio en una
batería de buses como conductor, luego fui trasladado a
un pelotón de abastecimiento, también como conduc-
Sergei Anatolyevich tor, pero ya en camión, por lo que viajé por toda Cuba.
Bakhturin Los cubanos son un pueblo jovial y alegre. Los recuer-
realizo su servicio militar do siempre así. Recuerdo que al mes nos regalaban 18
en la década de 1980 paquetes de cigarrillos, algunos de los cuales vendíamos
a nuestros amigos cubanos. A través de la cerca, les tira-
mos cigarrillos a los cubanos y ellos nos daban dinero.
Recordando la isla
de la libertad En 1981, Alla Pugacheva vino a la isla, junto con el
grupo “Recital”. La prima donna actuó en La Habana y lu-
Nací en Murmansk. Mi biografía es la más ego se acerco a nuestra brigada. Simplemente hablamos,
ordinaria, como, la de la mayoría de los chicos hicimos preguntas y ella las respondió.
de esa época. Después de ser reclutado en
las filas del ejército soviético, serví en el regi- En general, el servicio en el ejército soviético nos en-
miento de la Academia de Comunicaciones. señó mucho y, probablemente, lo más importante es que
De allí me enviaron a Cuba junto con nueve todos, sin exagerar, éramos patriotas de nuestra vasta
compañeros. Primero llegamos a Pushkin, Patria, que estaba a nuestra espera. Regresado de verano
que está cerca de San Petersburgo. Aquí nos a invierno. Vamos en barco a Kola Bay: menos 10, menos
cambiaron a ropa de civil. Nos quedamos en 20, menos 30 ... En el puerto, un GAZ-66 nos recogió.
Pushkin durante tres días y luego fuimos al Llevaba una chaqueta ligera. Hacia mucho frío. Primero,
puerto de carga, donde nos esperaba el barco nos llevaron a la oficina de registro y alistamiento militar.
Baltika. Fue él quien nos llevo a la Isla de la Luego fuimos con un amigo en un taxi a mi casa. Mis pa-
Libertad. Nos adentramos en el Atlántico dres no se encontraban en casa, y pero cuando llegaron
durante 15 días. Nos daban de comer en un a casa del trabajo, ¡cuánta alegría hubo al verme! Toda-
restaurante. Vi peces voladores cayendo vía recuerdo ese día, 30 de diciembre. Y hoy recuerdo
sobre la cubierta del barco. Pero no solo nos muchas veces con nostalgia el mar, las noches tropicales,
acompañaban estas exóticas criaturas. Cuan- La Habana y mi juventud. Guardo una diploma entregado
por el comandante de brigada — “Por servicio impecable”.
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