Page 80 - Остров свободы в моём сердце
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Perdidos en el paraíso cubano…


                                                     Casi inmediatamente después de graduarme de la escuela
                                                  secundaria, me reclutaron en el ejército: primero en el distrito
                                                  de Moscú, luego en el Departamento de comunicaciones de
                                                  entrenamiento en Murom (región de Vladimir). El Departamento
                                                  estaba ubicado a orillas del rio Oka, en el monasterio. Trabajamos
                                                  con equipos de comunicaciones clasificados. Yo era un telegrafista.
                                                  Durante aproximadamente un año, no sucedió nada interesante,
                                                  un servicio de lo mas normal: marchábamos en la Plaza, hacíamos
                                                  servicio de guardia en el comedor, recibíamos capacitación, etc. Un
                                                  día, el comando nos informó que estábamos inscritos en el “Equipo
                                                  10”. ninguno de nosotros sabía lo que se escondía detrás de este
                                                  título.

                                                     El tren nos llevó a Leningrado. Nos dieron raciones secas. En
                                                  la conversación de otros militares escuchamos la frase: “K-10”
                                                  ... más tarde nos enteramos de que se trataba de Cuba. Antes de
           Alexander Anatolyevich                 ser enviados a la isla de la Libertad, nos trasladaron a Pushkino.
           Selyukov                               Recuerdo un enorme almacén donde se almacenaba ropa que
           realizó su servicio militar            normalmente estaba en déficit: impermeables, trajes, trillizos,
           en la década de 1980                   zapatos, mucho de lo que en los 80 era imposible encontrar en
                                                  las tiendas. Y aquí había montañas de esa ropa. Nos vestimos,
                                                  por supuesto, con lustre, y entregamos el uniforme militar. Nos
                                                  alimentaron bien, entramos en el automóvil, y luego llegamos al
                                                                           puerto, al crucero Alla Tarasova, que
                                                                           se convirtió en nuestro hogar durante
                     Trabajábamos por turnos. Recibíamos                   veinte días. Fue en el invierno de 1982.
                     y enviábamos información a Moscú y a                  Pasamos por el canal de la mancha

                     todas partes del mundo. La información                y las Azores hasta la Habana. En el
                                                                           barco, había oficiales con sus familias.
                     se mantenía bajo estricto secreto.                    Comodidad al más alto nivel, incluso
                                                                           había un salón de música y un televisor
                                                                           con canales extranjeros. Pero lo que
                                                  estaba sucediendo a nuestro alrededor era mucho más interesante:
                                                  sales a la cubierta y ves peces voladores en el océano, Fuentes
                                                  de ballenas. La inmensidad de la nave en la que nos alojamos
                                                  asombraba de sobre manera. Por ejemplo, la sala de máquinas
                                                  estaba profundamente bajo el agua, a unos seis pisos de distancia.

                                                     ... En Cuba, después de las vacunas, comenzó la distribución
                                                  entre las bases militares. La brigada de infantería motorizada,
                                                  BTR. Los cubanos con nosotros aprendían a dominar los asuntos
                                                  militares. Nos distribuyeron a varios puntos de provincias, donde
                                                  había centros de telégrafos. A mi me enviaron a la Habana. Nuestra


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