Page 111 - Остров свободы в моём сердце
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2 de Telegrama cifrado desde La Habana de A.I. Alekseev sobre la carta de
noviembre Fidel Castro
de 1962 (https://nsarchive.gwu.edu/rus/text_files/CMCrisis/37.PDF)
…En algunas de sus declaraciones entre su entorno él [Fidel
Castro], llevó la idea de que el tema cubano había pasado del ámbito
internacional al local y que había que estar preparado para una guerra
local, es decir, por cuenta propia. […] Sin embargo, el principal problema
de los delirios de Castro lo veo no tanto en su todavía insuficiente
preparación ideológica y falta de endurecimiento partidario, sino en su
carácter especial, complejísimo, extremadamente sensible y quisquilloso.
[…] Esto sucedió con la respuesta que le enviaron al camarada N.S.
Khruschov. Literalmente encontró fallas en algunas tonterías y en el
fragor del momento compuso una respuesta. […]
... para conocer su opinión directamente, le pregunté: “Quiere ud decir
que fuimos los primeros en lanzar un ataque atómico contra nuestros
oponentes”. “No”, respondió Castro, “no quiero decir esto directamente,
pero bajo ciertas condiciones, sin esperar a experimentar la perfidia de
los imperialistas y el primer golpe, debemos adelantarnos y, en caso de
agresión. contra Cuba, borrarlos de la faz de la tierra”. […]
Parto del hecho de que tomará 1 – 2 años de trabajo especialmente
cuidadoso con Castro hasta que adquiera todas las cualidades de un
espíritu de partido marxista-leninista. Pero mientras esté en Cuba es la
fuerza principal y el programa vivo del pueblo, y por eso debemos luchar
por él, educar y aveces perdonar algunos de sus errores.
3 de Grabación de la conversación de A.I. Mikoyan y Fidel Castro
noviembre (https://nsarchive.gwu.edu/rus/text_files/CMCrisis/38.PDF)
de 1962
... Al pueblo le parecía que la retirada de los misiles de Cuba se hacía
a costa de vulnerar nuestros intereses nacionales. Si se hubiera planteado
la cuestión de la liquidación simultánea de la base estadounidense en
Guantánamo, nuestro pueblo habría entendido esta demanda. […]
F. Castro agregó que, a pesar de sus quejas y desacuerdos, los cubanos
son verdaderos amigos de la Unión Soviética.
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